Entender qué haces, cómo lo logras y a quién beneficia es clave para entender hacia a donde dirigir a tu empresa
Una propuesta de valor es una herramienta estratégica que le permite a las empresas entender cuál es su razón de ser y por quién lo hace.
En el mundo del marketing y las ventas tener una propuesta de valor clara es esencial para que un negocio entienda cuál es la manera más efectiva para comunicarse.
Pero más allá de ofrecer una visión objetiva de cómo debe comunicarse una empresa, puede ser un mapa que ayude a demarcar el camino hacia las metas del negocio.
Entendiendo cómo funciona una propuesta de valor
En muchas de mis consultorías me encuentro con clientes que se sienten confundidos o no comunican con claridad qué hacen, cómo lo hacen y para quién lo hacen, lo que en muchas ocasiones obstaculiza el crecimiento de sus negocios.
Esto ocurre porque muchas empresas no tienen una propuesta de valor clara que los ayude a entender quiénes, por qué hacen lo que hacen y cómo mejoran la calidad de vida de sus clientes.
¿Para qué tener una propuesta de valor?
Con una propuesta de valor bien definida, una empresa estará en la capacidad de de lograr objetivos vitales como:
- Entender profundamente a los clientes, sus necesidades, deseos y cómo satisfacerlas con los productos y servicios que cada negocio ofrece
- Conocer las oportunidades del mercado y cómo diferenciarse del resto los competidores del nicho.
- Poseer una comunicación clara y bien definida que ayude a dar a conocer a la empresa, mientras se atraen y mantienen nuevos clientes.
Por un lado, tener una propuesta de valor clara permite el diseño de estrategias de comunicación bien definidas y efectivas al entender exactamente a quién se la habla y cómo hacerlo.
Y por el otro, también ofrece la oportunidad de innovar y crecer al tener una visión amplia sobre las necesidades de la audiencia y qué se puede hacer para satisfacerlas.
Imaginemos por un momento a un banco cuya propuesta de valor es ofrecer un servicio rápido, eficiente y seguro porque entiende que a las personas le parece tediosa la cantidad de tiempo que invierten una transacción bancaria.
Tener una propuesta de valor clara, le permitió acercarse a esas personas que buscan rapidez en un banco y qué debía hacer para cumplir con esa promesa al entrenar al personal y dotarlos de herramientas para hacer más eficiente su trabajo.
También, analizando cómo funcionaban las aplicaciones de sus competidores, encontró que había una oportunidad increíble de mejorar su aplicación móvil haciéndola muchísimo más sencilla de usar, incluso para personas de la tercera edad.
Una propuesta de valor es clave para entender a profundidad qué hace un negocio y cuál es la estrategia adecuada para comunicar con eficiencia cómo sus productos o servicios mejoran la calidad de vida de las personas.
Pero es importante entender que, más allá de los productos o servicios, una propuesta de valor forma parte del ADN de una empresa y por lo tanto tiene que ser coherente y consistente con los valores y la razón de ser del negocio. También debe estar en la capacidad de transmitir esa esencia de manera sincera y transparente.
Recuerda que todo lo hace y dice una empresa tiene un impacto directo en su reputación y en la manera en la que es percibido..
Así como los coaches hablan de “encontrar el propósito de vida”, la propuesta de valor es aquello que define cuál es la razón de ser de una empresa, más allá de los clientes o de la rentabilidad.
Al enfocarse en qué puede hacer distinto para satisfacer las necesidades del cliente, busca crear relaciones que trascienden más allá de una transacción, porque su interés primordial está en la longevidad del negocio, más que en la inmediatez.
De ahí que tanto a nivel de mercadeo, como gerencial, una propuesta de valor funcione como una guía para saber cuál es el camino a seguir y qué debemos hacer para lograrlo.
¿Quieres saber más sobre cómo construir tu propuesta de valor? ¡Envíame un correo a: anak@anakcardenasl.com y te ayudaré a lograrlo!
