Conversaremos sobre cómo está práctica puede poner en jaque la reputación de una marca o negocio
¿Alguna vez has escuchado el término “greenwashing”?
“El “greenwashing”, también conocido como “blanqueo ecológico” en español, es una práctica que muchas empresas realizan para mostrar una imagen “verde”, saludable y ecológica, sin realmente serlo.
En un mundo donde la demanda de productos, servicios y marcas sostenibles es cada vez mayor, es común encontrar empresas en todas partes del mundo que incurren en esta práctica en un intento por ser más competitivas y encontrar nuevos mercados.
El greenwashing, aunque es una práctica común de marketing, suele ser considerada como deshonesta y siempre genera confusión y daños en la imagen de una marca o negocio.
Greenwashing y los riesgos reputacionales
En otros artículos hemos conversado cómo la sostenibilidad dentro de una marca o empresa debe ser una estrategia multinivel que se preocupe por ofrecer productos o servicios ecológicos, sino que también revise todos los procesos que se llevan a cabo para lograrlos.
El camino a la sostenibilidad tiene que ser coherente y consistente con la marca y sus valores para tener resultados más longevos y más importante aún, para que no afecten su imagen ante la audiencia.
En otras ocasiones hemos conversado sobre cómo una buena reputación se construye a través de distintas acciones, que van sumando en una buena imagen, pero también puede ocurrir lo contrario.
En el caso del greenwashing, se considera como una de esas acciones que ponen en “jaque” a la imagen y reputación de cualquier marca o negocio.
¿Por qué? Las prácticas como el greenwashing, una vez descubiertas, por un lado erosionan la confianza de los consumidores al sentir que la marca les está haciendo ofertas y productos engañosos, lo que siempre termina resultando en la pérdida de clientes y en la imposibilidad de atraer nuevos.
Sin contar que el greenwashing también pone en riesgo a la marca de caer ante el escarnio público, sumando comentarios y críticas negativas tanto en redes sociales, como en la comunicación “de boca a boca”.
Este tipo de acciones también impacta la percepción interna de la marca ante sus empleados, aliados y colaboradores lo que puede afectar la capacidad de la empresa de atraer y retener a su talento humano.
Además, este tipo de prácticas también pueden poner en riesgo a cualquier marca desde el punto de vista legal al incumplir con los mecanismos y regulaciones impuestas por la Ley para ser más sostenibles.
Casos famosos que han generado dudas en los consumidores son el de McDonalds que en 2019 introdujo unos pitillos (pajitas, popotes, dependiendo de dónde nos leas) hechas de papel para “evitar la contaminación con plástico”, pero resulta que el material con el que estaban hechas, no era reciclable y peor aún, la contradicción de tener que talar árboles para fabricarlas.
Otro ejemplo famoso es de la petrolera BP (British Petroleum) que por años se ha ocupado por vender una imagen “verde”, pero en 2019 recibieron una denuncia de ClientEarth que llevó a la salida de las campañas «Keep Advancing» y «Possibilities Everywhere» que ofrecían el desarrollo de productos bajos en carbono, cuando la realidad es que el 96% de su presupuesto era gastado en petróleo y gas.
Ahora, el greenwashing, aunque es una práctica común de marketing, suele ser considerada como deshonesta que debe evitarse para poner en riesgo la integridad y rentabilidad de una empresa. Y que los consumidores duden si tu empresa lo hace o no, los pone en riesgo de muchas maneras y en especial de la reputación.
Es importante para tu marca o negocios que todos los procesos de sostenibilidad que vayas a realizar, sean mucho más profundos y que promuevan cambios desde las bases de las organizaciones y de los procesos internos de producción y manufactura. Y sobre todo que sean manejados con mucho cuidado, seguridad de lo que se está haciendo y coherencia.
Aunque es una tarea retadora, siempre va a tener resultados mejores y más duraderos. No pienses chiquito, piensa en grande.
¿Conoces algún caso de greenwashing que desees compartir? ¡Escribe a anak@anakacardenasl.com y conversemos!